LO QUE YA NO ESTÁ

El Valladolid desaparecido

CONVENTO DE LA MERCED DESCALZA

Fachada de la iglesia del convento de la Merced Descalza

Dibujo de Ventura Pérez

Estaba situado en los terrenos actualmente ocupados por Renfe en la calle de la Estación, casi frente a la salida de Panaderos.

UN POCO DE HISTORIA

Los Mercedarios Descalzos se instalaron en Valladolid en 1605. Su primera ubicación fue en la ermita de Nuestra Señora del Val y San Eloy, fuera del Puente Mayor, en el camino de Fuensaldaña. El 9 de julio de 1610, los religiosos se trasladaron a otro terreno ubicado cerca de la Fuente del Sol, donde construyeron iglesia y convento. Al poco tiempo se volvieron a trasladar, ya dentro de la ciudad, a unos terrenos situados entre la calle Tudela y la actual Plaza Circular.

Finalmente, a principios de1613, se trasladaron al lugar definitivo al final de la calle Zurradores (hoy Panaderos), gracias a la protección de Agustín de Ángulo, secretario del crimen de la Real Chancillería y su esposa Ana María de Castro y Otáñez, quienes en 1614 compraron mas terrenos en el mismo lugar para los religiosos. En el mismo año compraron tres casas al Hospital de Esgueva para construir convento e iglesia, y en 1633 todavía más terrenos contiguos a los que ya poseían.

Después de tanto cambio, y una vez establecidos, la comunidad tuvo mucho arraigo en la ciudad y se desarrolló rápidamente. En 1645 eran 46 religiosos, 40 en 1752 y 33 en 1787.

Según Canesi, los mercedarios descalzos fueron los que extendieron en Valladolid la devoción por el Rosario en iglesias, conventos y parroquias, celebrándose pequeñas procesiones mientras se cantaba el Rosario. Tuvo tanto arraigo, que el primer domingo de octubre de 1693 se celebró la Fiesta del Rosario, con una solemne procesión que partió de la Catedral y recorrió las calles del centro de la ciudad.

En 1809, el convento fue tomado y utilizado como cuartel y prisión por los franceses, teniéndolo que abandonar los mercedarios. En 1812, al finalizar la guerra y dado el mal estado en que había quedado, fue demolido.

Con la restauración decretada por Fernando VII, los religiosos volvieron y se instalaron, al no existir ya su convento, en el antiguo Hospital de San Juan de Letrán, en el actual Paseo de Filipinos, donde hicieron convento y acondicionaron la iglesia. Con la Desamortización el edificio del antiguo Hospital salió a subasta.

LOS EDIFICIOS

El convento se debió de empezar a construir a partir de 1614, cuando adquirieron las tres casas al Hospital de Esgueva. En poco más de dos años tenían construido una casa con el refectorio y de profundis, con nueve celdas en la parte superior, y otra con seis celdas en la parte superior y en el bajo lo que en 1625 era la iglesia.

Entre 1651 y 1655 se añadieron más edificios. Hacia 1738 se realizaron nuevos edificios del convento o se rehabilitaron los que había, formando el conjunto final, que estaba formado por la iglesia y a su izquierda el edificio conventual, estructurado en torno al claustro y formando un cuadrado del que sobresalían dos alas, una hacia la fachada principal y otra hacia la huerta situada detrás.

LA IGLESIA

La Iglesia definitiva, se comenzó a construir a partir de 1619. Hacia 1638 se construyeron las bóvedas de la nave, y hacia 1644 estaba realizada la fachada.

En el siglo XVIII, dieron un nuevo empuje a las construcciones. En 1723 el arquitecto Matías Machuca se hizo cargo de la construcción de la capilla mayor. Las obras finalizaron hacia 1725 cuando también se construyó la capilla de Las Mercedes.

La fachada estaba formada; por un cuerpo central rematado con frontón triangular con óculo en el centro y en el vértice una cruz de piedra; y dos cuerpos laterales, con pequeñas puertas adinteladas y balcones sobre ellas, rematados con espadañas de un solo hueco, adornadas con pedestales y bolas.

Toda la parte baja era de piedra de sillería y la superior de ladrillo y encajonados de mampostería.

La portada era de piedra y forma adintelada, sobre ella una cornisa en la que se apoyaba una hornacina con la imagen de San José, titular del convento, rematada por un frontón con bolas y el escudo de la Orden. Sobre la hornacina estaba la ventana del coro.

El interior era de una sola nave con cuatro capillas hornacinas a cada lado, crucero, cubierto con cúpula sobre pechinas y con linterna, y cabecera con la capilla mayor y retablos colaterales. La sacristía estaba situada en el lado del evangelio y en el de la epístola estaba la capilla de Nuestra Señora de las Mercedes, sobre las puertas de acceso a ambas había tribunas.

El retablo mayor fue realizado en 1740 por el escultor y tallista vallisoletano Pedro de Bahamonde, y al parecer estaba presidido por la Virgen de la Merced.

Los dos retablos colaterales del crucero, incluidas sus esculturas, también fueron realizados por Bahamonde, constaban de pedestal, dos cuerpos y ático.

CAPILLAS

La Capilla de las Mercedes, finalizada en 1749,  era la más grande e importante de la iglesia. Estaba cubierta con media naranja y tenía tres retablos: el principal  con la talla de la Virgen de las Mercedes y los dedicados a Santa Eulalia de Barcelona y a San Dimas, el Buen Ladrón.

Capillas del lado del evangelio

Capilla del Cristo: Comprometida en 1619 por Agustín de Angulo, tenía reja, retablo y lámpara, realizados hacia 1666. Estaba presidida por una escultura del Ecce Homo, atribuida a Francisco Alonso de los Ríos. El Ecce Homo y la imagen de la Soledad se depositaron en la iglesia de las Angustias, en 1815 las trasladaron a San Juan de Letrán.

Capilla de Santa Ana: Realizada según testamento de 1647 de Alvaro Gómez de la Cruz, racionero de la catedral de Valladolid. El retablo de esta capilla fue vendido hacia 1815 a la iglesia del Salvador.

Capilla de la Concepción: Estaba presidida por la talla de una Inmaculada de Andrés Solanes, realizada hacia 1626. Durante la invasión francesa, la escultura estuvo depositada en el convento de Belén (Bernardas), y luego fue llevada a San Juan de Letrán.

Capilla de Santa Bárbara: Estaba cerca de la puerta de entrada y fue realizada hacia 1691.

Capillas del lado de la epístola

Capilla de Nuestra Señora del Amparo: Fue adquirida en 1642 por Diego de Bustamante y Frías, regidor perpetuo y tesorero de impuesto reales de Valladolid. Estaba culminada con bóveda, tenía retablo dorado y reja de hierro. Estaba presidida por la imagen de Santa María del Socorro.

Capilla de Nuestra Señora de la Soledad: Estaba presidida por la imagen de la Soledad, mencionado antes, y un cuadro que representaba una procesión con la misma, en el que indicaba que la talla fue colocada allí el 1 de mayo de 1644.

Capilla de San Juan Nepomuceno: Su retablo, al igual que el de la capilla anterior, se vendió a la iglesia de la Vera Cruz, donde se conserva todavía. Es de estilo rococó y fue realizado a mediados del siglo XVIII.

Capilla de San Antonio de Padua: No se sabe exactamente si esta capilla o la anterior fue reformada en 1656, según trazas de Juan García de Haro.

Trasladado del plano de 1738 de Ventura Seco a la foto de Google podemos ver su situación

Fuentes consultadas:

"Valladolid Recuerdos y Grandezas (1900 a 1902) de Casimiro G. García-Valladolid

"Las Calles de Valladolid" de Juan Agapito Revilla, edición facsímil editada por Grupo Pinciano 1982.

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 1ª de Juan José Martín y Jesús Urrea - 1987

"Monumentos religiosos de la ciudad de Valladolid" - Parte 2ª de J.J. Martín y F.J. de la Plaza 1985

"Patrimonio perdido - Conventos desaparecidos de Valladolid" de Mª Antonia Fernández del Hoyo - 1998

16-09-2011

Gracias por visitar mi página

m@guadi

V@lladolid Web - Informa.

Si quieres estar al día de los nuevos contenidos de la web utiliza "contacta" para indicarlo,

 y recibirás un e-mail con cada nueva incorporación.